sábado, 25 de septiembre de 2010

Una noticia que valga la pena saber

Si le pasa igual que a mí, no le dan ganas de ver o leer noticias. Cada vez que lo hago, veo que los gobernantes son corruptos, la sociedad es violenta y las finanzas están en crisis. La noticia más positiva del día, es que mi equipo de fútbol ha empatado en un partido mediocre. ¡Vaya escenario tan alentador!

Lo cierto del caso es que esta sociedad actual deja muy poco que ver, o al menos pocas ganas de ver en lo que se ha convertido. Me pregunto si nuestros antepasados, creerían lo que vivimos hoy si pudiéramos contárselo. ¿Cómo es que llegamos a esto? ¿Cómo podemos hacer para cambiar?

“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.”
2 Crónicas 7:14

Siempre he pensado que no hay una fórmula mágica para lograr las cosas. Todo obedece a un orden lógico y aun esfuerzo legitimo. Esta hermosa promesa ubicada en el segundo libro de Crónicas, nos muestra que sí es posible tener un mejor lugar para vivir, pero el pueblo de Dios necesita hacer algo al respecto. Es posible resurgir, pero no lo podemos hacer solos. Necesitamos involucrar a Dios. Tenemos que dejar de darle la espalada al único que puede sacarnos del lodazal en el que nos estamos hundiendo.

El camino para resurgir se compone de cuatro acciones: Humillarse, orar, buscar el rostro de Dios y convertirse de los malos caminos. Note que las cuatro acciones van unidas con la conjunción “y”. Esto implica que cada acción debe llevarse a cabo juntamente. La oración sin humildad no es aceptada por Dios. Por medio de la oración podemos acceder a Dios y es delante de Dios que podemos ver nuestra condición de maldad para proceder en arrepentimiento.

Normalmente somos altivos y orgullosos, no solo de nuestra propia condición, sino con indiferencia hacia la condición de los demás. Así que muchas veces nuestra oración es egoísta. Centramos nuestros ruegos a Dios solo en lo que deseamos o lo que es de nuestro interés. Con toda razón el texto dice “buscar su rostro”, Pues con nuestras actitudes lo hemos extraviado en nuestro camino. De tal forma un mundo que no conoce a Dios y una iglesia que no puede mostrárselo, se hunde en el pecado y la degradación.
Cuatro acciones se nos han pedido. Cuatro aspectos en los que hemos fallado.

Aun así creo que tenemos esperanza. Si regresáramos sobre nuestros caminos, si tan solo recordáramos lo que antes hacíamos bien. Si nos humilláramos delante de Dios, arrepentidos de nuestro mal. Si buscáramos su rostro en obediencia y haciendo su voluntad. Entonces Él escuchará nuestro clamor, perdonará nuestras maldades y sanará nuestra tierra.

No planteo algo utópico, en un mundo donde no exista la maldad y la injusticia. Mientras existan personas que busquen hacer el mal, siempre habrá dolor y sufrimiento. Pero la justicia de Dios es mejor que el dolor que nos ofrece el mundo. Pienso que el cristianismo debe ser la luz que muestre el camino. Si alguien debe humillarse primero ese es el cristiano. Si alguien debe orar con fervor e interceder por los demás, ese es el cristiano. Si alguien debe proceder con integridad para buscar de Dios, ese es el creyente. Si es que hay que pedir perdón, la limpieza empieza por casa.

Somos llamados a señalarle a este mundo el camino. Somos llamados a escribir con nuestras acciones, una noticia que valga la pena saber.